La lengua
española suele ser reconocida fácilmente por algunos aspectos básicos (entre
muchos otros) como:
- Utiliza el alfabeto latino (27 letras), con algunas letras especiales: vocales con acento agudo (á, é, í, ó, ú), la “u” con diéresis (ü) y la “n” con tilde (ñ).
- Su ortografía del español es casi “fonética”, es decir, las palabras se escriben casi de la misma forma de la que se pronuncian.
- Peculiaridades: la 'r' vibrante, que es un poco compleja de pronunciar, las letras 'b' y 'v' prácticamente no se diferencian y la letra 'h' no se pronuncia
Antes de seguir, aclararemos a qué se refiere el término
variedad lingüística:
Las variedades de la lengua son las diferentes formas de
expresarse que tienen las personas (ya que se habla de diferente manera según
el lugar donde vives, según la persona que habla, la profesión, etc.). Estas variedades
pueden ser geográficas (según las diferentes regiones o incluso provincias y
zonas) o sociales (determinada por el nivel socio-cultural de los hablantes, la
edad, el sexo etc.).
Centrándonos en las variedades geográficas, el español
destaca por ser uno de los idiomas actualmente estudiados como segunda lengua
que más variaciones presenta. El español es actualmente hablado en cuatro continentes:
Europa (España), América (Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Venezuela, Colombia, Panamá, Honduras, Costa Rica, Nicaragua, El
Salvador, Guatemala, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, Méjico), África (Marruecos, Guinea Ecuatorial, Ceuta, Melilla, Islas Canarias, Sahara
occidental) y Asia (Filipinas, donde su uso está decreciendo).
En estos países hispanohablantes el español
presenta diferencias en cuanto a algunos aspectos, sobre todo al léxico y a la
fonética. Es por ello muy común que una palabra tenga significados distintos en
países diferentes. La pronunciación de un vocablo también puede variar si nativos de diferentes países la realizan.
Por ejemplo, para expresar una misma idea se pueden usar palabras diferentes: coche (España) se dice carro en Cuba o auto en Chile. Otros ejemplos:
Como vemos, la lengua española, como cualquier otra lengua, es un conjunto de variedades
que se solapan en algunos de sus rasgos, pero que se distancian en otros. Esto a veces genera la pregunta ¿qué variedad del español es la estándar?. Debemos partir de la idea de que no existen
hablantes u oyentes ideales, sino personas de carne y hueso que viven, sienten y
se expresan en un español —su español— que no tiene por qué ser el mismo que el
de la persona con la que pretenden comunicarse. Por ello, no existen variedades (o dialectos) mejores o peores del español; todos ellos con sus diferencias y peculiaridades enriquecen el idioma y proporcionan diversidad cultural.
Comparto un vídeo que creo que refleja muy bien lo que he escrito hasta ahora:
Y para terminar.....otro vídeo con bastante sentido del humor :)
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